¿QUÉ DIFERENCIA HAY?

PARTE II  ¿Qué diferencia hay en cuanto a la Elección?

Bueno, ya vimos que no hay ninguna, pero ninguna diferencia entre yo y cualquier otro ser humano, haga lo que haga.  En cuanto a naturaleza no somos diferentes (“…porque no hay diferencia” Romanos 3:22).  Somos todos igualmente pecadores ante Dios, necesitados desesperadamente de su gracia.  No puedo sentirme superior a nadie en este mundo.

 

Bueno, ahora continuando adelante.  Yo no tenía ninguna diferencia, sin embargo, DIOS HA HECHO LA DIFERENCIA. Es que no podemos negar, que cuando Dios se manifiesta y hace algo, deja marcas imborrables. 
 

Bueno, hablaremos de una gran obra, una gran decisión, un decreto, pero que no lo hicimos nosotros sino DIOS.

 

Al que es escogido, ¿cuándo lo escogió Dios? Creo que eso lo podemos contestar sin mucho pensar:  ANTES. (Efesios 1:4; 2 Tesalonicenses 2:13)

 

Bueno, ya sabemos que a los que Dios escogió, no es porque tuvieran un tremendo potencial en su interior o porque fueran buenas personas, muy superiores al resto (1 Corinitios 1:26-29).  Dios escogió a un pueblo para sí mismo, con un fin ¿Cuál? Deuteronomio 14:2; Efesios 1:5-6.  

 

Sin duda, DIOS es el que hace la diferencia entre un pecador y otro (Romanos 9:10-13).  Los dos nacen de la misma manera, pero uno es escogido para ser salvado y el otro no.  Aunque parezca loco, cruel o arbitrario.  Yo creo que no es arbitrario, si consideramos que todos somos igualmente pecadores.  Lo justo sería que todos fuéramos al infierno.  Pero Dios tiene misericordia de algunos  ¡QUÉ TREMENDO! Se me paran los pelos de sólo pensar.  Como ninguno de nosotros está en capacidad de hacer méritos para alcanzar la salvación, bueno, Dios quiso salvar por gracia, y para eso tuvo que ESCOGER (Romanos 4:16; 1 Corintios 1:29).  Dios oye con especial atención la oración de sus escogidos (Lucas 18:7)  Los escogidos cuentan con protección y seguridad (Romanos 8:33).  Tienen una vestimenta especial (Colosenses 3:12).

 
Fernando García O. 
Encargado de Jóvenes IGLESIA VILLA EL SALTO, Antofagasta.
 
 

¿QUÉ DIFERENCIA HAY?

PARTE I ¿Qué diferencia hay en cuanto a la Naturaleza?

Comienzo meditando en que diferencia existe entre los que estamos en Cristo y los que no, con una pregunta en mi mente: ¿hay algún motivo por el que tenga que jactarme?  ¿Algo de qué sentirme orgulloso de mí mismo?  En Efesios 2:1-3 encuentro algo que me deja clarísimo que mi naturaleza no es para nada diferente del resto.  Los cristianos no somos alienígenas, una especie de raza superior.  Aun cuando la Escritura dice claramente que no somos de este mundo (Fil. 3:20 “nuestra ciudadanía está en los cielos”) nos habla de nuestra identidad espiritual a raíz de la elección de Dios, que vamos a analizar más en detalle en el siguiente tema. 

En forma natural, nosotros que conformamos la iglesia de Cristo, ¿tenemos en nosotros mismos, alguna capacidad diferente, alguna cosa superior que provenga de nosotros mismos?  Muchos de nosotros, cuando recién comenzamos este maravilloso peregrinaje hacia la Ciudad Celestial, nos preguntamos con un casi imperceptible aire de jactancia ¿por qué yo? ¿qué vio Dios en mí?  Las fantasiosas respuestas nuestras podrían ser: algo especial en el carácter, alguna capacidad extraordinaria que nosotros y los que nos rodean no hemos sido capaces de ver, un valor interno muy grande y especial, ya que … “un alma vale más que todos los tesoros de este mundo”.  Bueno, esta frase no aparece en la Biblia.  Algunos se apoyan en Mateo 16:26, pero el significado de esas palabras es otro.  

Lo cierto es, que como dice Romanos 2:22 "... porque no hay diferencia", y luego Romanos 3:23 "por cuanto TODOS PECARON".  Todos somos pecadores, y no existen ante Dios pecadores mejores que otros.  Así que entre los que por misericordia de Dios hemos sido llamados a este camino santo del Evangelio, y los que lo rechazan... NO HAY NINGUNA DIFERENCIA.

                                                                                                            Fernando García O. 

Encargado de Jóvenes IGLESIA VILLA EL SALTO, Antofagasta.

 
 
 

DISCIPULADO PARA JÓVENES "GRACIA Y VERDAD"

Lección I  ¿Quiénes o cómo somos según Dios? (o porqué necesitamos nacer de nuevo)

LEE : ROMANOS 3:10-18.

Nadie intenta recrear algo, o hacer algo nuevamente sin considerar que lo primero es imperfecto, defectuoso o inútil.  Siempre que se quiere hacer algo de nuevo, es porque lo primero ha fallado.

 

Y en breves palabras, esa es la necesidad de NACER DE NUEVO para VER EL REINO DE DIOS (o sea, para ser SALVO).  Nosotros las personas, al nacer de nuestras madres, nacemos espiritualmente muertos y condenados al infierno (Efesios 2:1), porque nacemos siendo pecadores, ya que el pecado de Adán ha pasado a todos los hombres como una herencia detestable.

Tal vez te preguntes: “¿pero entonces Dios hizo al hombre defectuoso?”. La respuesta es NO.

Dios no hizo al ser humano defectuoso, no venimos malos “de fábrica”.  Dios hizo al hombre perfecto, santo e inocente.

“Dios hizo al hombre _______________, pero ellos _______________ muchas perversiones”.  (Eclesiastés 7:29)

Dios creó a Adán.  Luego creó a Eva de una costilla de Adán, y en adelante, los seres humanos se reproducen.  Cuando Adán peca, toda la humanidad, como si todos y cada uno de los seres humanos estuviéramos cuando Adán pecó; Adán estaba representando como cabeza a toda la humanidad; por tanto, cuando él pecó, por ser nuestra cabeza y primer padre, todos pecamos en él, y aquello que nos unía a Dios desapareció.

Por cuanto _________ pecaron y están __________________ de la Gloria de Dios (Romanos 3:23)

En Romanos 3:22 dice algo muy interesante: “PORQUE NO HAY DIFERENCIA”.  O sea, el pecado es algo que tenemos todos los seres humanos.  Ver Eclesiastés 7:20.

Cuando Dios crea al hombre, lo hace su Imagen y Semejanza (Génesis 1:26-27).

Bueno, y si fuimos creados a Su Imagen y Semejanza, ¿qué pasó con esa imagen y semejanza? ¿Desapareció?  NO, pero se deformó.  El hombre tiene ciertos rastros de bondad, porque fue hecho a imagen y semejanza de un Dios bueno.   Pero desde que Adán pecó, todos fuimos hechos pecadores, esclavos del pecado (no podemos hacer otra cosa que pecar).  Ahora nuestra naturaleza ahora siempre se inclina hacia lo malo, y nos es IMPOSIBLE hacer lo bueno, ES IMPOSIBLE PARA EL HOMBRE LLEGAR A DIOS.

El INTELECTO del hombre fue afectado por la caída: 1 Co 2:14. 

La VOLUNTAD del hombre fue afectada por la caída: Romanos 8:7; Juan 6:44; Génesis 6:5El hombre, producto de la caída, se ha convertido en un cadáver moral, y que a menos que Dios por su Gracia Soberana lo resucite espiritualmente a través del NUEVO NACIMIENTO, en su condición de muerto espiritual no puede reaccionar, porque así como un muerto está desconectado del mundo físico, de la misma manera un muerto espiritual lo está de las cosas espirituales (Efesios 2:1)  La palabra muerto en este pasaje es NECROS que en griego significa cadáver.  El hombre está cegado e incapacitado por Satanás, condición que agrava aún más su incapacidad natural producto de la caída.  Co 4:3 -4; 1 Juan 5:19

¿Y cómo naces de nuevo?  La respuesta está en el verso 8 de Juan 3.  El viento, que simboliza al Espíritu es el que sopla, o sea, es Él quien salva, y la regeneración o nuevo nacimiento es un acto misterioso, pues no sabemos cuándo ocurre, pues una vez que ya ha ocurrido, nos percatamos por los frutos que estamos dando.

¿Cómo se obra el Nuevo Nacimiento?

Así que tenemos muy claro que sin el NUEVO NACIMIENTO no puede haber SALVACIÓN.  Todos los evangélicos están de acuerdo en esto.  La pregunta que sigue es: ¿qué debe hacer una persona para nacer de nuevo?  Muchos cristianos dirán que la persona debe :

CREER EN JESÚS ---> Y ENTONCES SERÁ RENACIDO

  Bueno, lo cierto es que esto aunque parece una respuesta lógica y desde la mente humana quizás lo es, no es así bíblicamente.

¿qué quiero decir?  Digo que no es la fe del hombre la que produce el NUEVO NACIMIENTO, sino que es todo lo contrario:   Es el Nuevo Nacimiento el que hace posible que haya fe en las personas.  No es que el que cree en Jesús luego nace de nuevo, sino que es aquel que ha nacido de Dios quien puede creer que Jesús es el Cristo.  Juan lo dice muy claramente: “el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios”  1 Juan 5:1   “Todo el que cree que Jesús es el Cristo, ha nacido de Dios, y todo el que ama al padre, ama también a sus hijos”.

NACES DE NUEVO ----> ENTONCES PUEDES CREER EN JESÚS

 

1.¿Cuál es la condición espiritual del hombre? (Efesios 2:1)

 

2.¿Puede el hombre creer o llegar a Dios por sí mismo? (Juan 6:44)

Fernando García O. 

Encargado de Jóvenes IGLESIA VILLA EL SALTO, Antofagasta.